¿Cuánto tiene que medir un cabecero para una cama de 135?

Imagina que estás pensando en comprar un cabecero de cama para tu cama de 135 cm. Quizá ya hayas visto varios modelos bonitos, pero te preguntas: “¿será la medida correcta?” En este artículo descubrirás la respuesta precisa, con ejemplos, recomendaciones, medidas estándar, trucos prácticos y mucho más. Quédate hasta el final: tu próximo cabecero quedará perfecto.)
Introducción: la intriga de la medida “perfecta”
Antes de lanzarte a comprar un cabecero, conviene plantear una pregunta clave: ¿qué medida ha de tener un cabecero para una cama de 135? Si eliges una medida muy pequeña, quedará apretado, sin marco visual. Si eliges una muy grande, puede dominar la habitación o no encajar bien. Por eso, encontrar el equilibrio es crucial.
En este artículo vamos a desgranar:
-
las normas y fórmulas más usadas para definir el ancho del cabecero en relación a la cama,
-
qué altura elegir para que tenga proporción y utilidad,
-
ejemplos reales de medidas ya usadas en el mercado,
-
variantes según estilo, tipo de cabecero (tapizado, de madera, de forja), y
-
consejos prácticos para adaptar al espacio de tu dormitorio.
Nuestro objetivo: que al terminar de leer, sepas exactamente qué medida escoger para tu cabecero de cama de 135 cm, sin dudas ni errores.
1. Por qué la medida de un cabecero importa
Antes de entrar en números, vale entender por qué importa que las medidas del cabecero estén bien pensadas.
1.1 Estética y equilibrio visual
El cabecero actúa como marco visual para la cama. Si es mucho más estrecho que el colchón, parecerá que “se queda corto”. Si es demasiado ancho, puede parecer desproporcionado o “pesado”. Un cabecero bien dimensionado aporta armonía visual.
1.2 Funcionalidad y confort
Además de su función decorativa, el cabecero puede servir de respaldo al sentarse, evitar golpes contra la pared y apoyar elementos (almohadas, cojines). Si es demasiado bajo, no cumplirá bien esta función.
1.3 Aprovechamiento del espacio
En dormitorios pequeños, un cabecero muy amplio puede chocar con otros muebles (mesitas, lámparas). En dormitorios grandes, uno demasiado estrecho se perderá en el espacio. La medida ideal debe adaptarse también al contexto del cuarto.
2. Cómo calcular la anchura ideal de un cabecero para cama de 135
Ahora sí, vamos al núcleo de la pregunta: ¿de qué ancho debe ser el cabecero para una cama de 135 cm?
2.1 Fórmulas más comunes en decoración
Hay varias reglas de cálculo que utilizan decoradores, arquitectos y fabricantes para definir la anchura del cabecero:
-
Añadir un porcentaje de más al ancho de la cama (por ejemplo, +10 % o +20 %).
-
Que el cabecero sobresalga unos centímetros por cada lado (por ejemplo, entre 4 y 6 cm por lado).
-
Que el cabecero tenga exactamente la misma medida que la cama (aunque esto es menos habitual, porque no genera “marco”).
2.2 Interpretación práctica: rangos recomendados
Compilando esas fuentes, podemos definir un rango razonable:
-
Mínimo aconsejable: 8 cm más que el ancho de la cama → 135 + 8 = 143 cm
-
Máximo cómodo (sin excesos): unos 20 % más → 135 × 1,20 = 162 cm
-
Rango preferible equilibrado: entre 145 y 160 cm
Así, un cabecero de 145 a 160 cm de ancho suele ser ideal para una cama de 135 cm.
2.3 Ventajas de elegir el margen adecuado
-
Un cabecero de 145 cm permite un marco discreto pero perceptible.
-
Un cabecero de 150–155 cm ofrece un margen más amplio, dando presencia sin abusar.
-
Un cabecero de 160 cm ya empieza a tener un carácter más “arquitectónico” y puede encajar bien en dormitorios amplios.
3. Qué altura debe tener el cabecero de cama
Además del ancho, la altura es crucial: muy bajo podrá perder utilidad; muy alto puede chocar con elementos arquitectónicos.
3.1 Principios básicos de altura
Algunas recomendaciones comunes:
-
Dejar visible entre 55 y 60 cm del cabecero por encima del colchón.
-
En dormitorios con techos altos, permitir que el cabecero suba hasta 80 cm sobre la cama.
-
Otros dicen que el cabecero debería “estar a la misma altura que el colchón” (es decir, poco sobresaliente), aunque esto suele aplicarse en estilos minimalistas.
-
VilMupa sugiere que lo visible del cabecero esté entre 65 y 80 cm.
3.2 Cálculo práctico de la altura
Para encontrar una altura adecuada, sigue esta pauta:
-
Suma la altura del somier + colchón.
-
Decide cuánto quieres que sobresalga el cabecero por encima del colchón (entre 55 y 80 cm, según caso).
-
Esa será la altura total del cabecero desde el suelo, menos lo que queda oculto bajo el colchón/somier si va integrado.
Por ejemplo:
-
Si tu colchón + somier miden 50 cm de alto, y deseas que el cabecero sobresalga 60 cm, el cabecero ideal tendría 110 cm de alto (desde el suelo hasta la parte superior del cabecero visible).
-
Si quieres un efecto más dramático y techos lo permiten, puedes subir el cabecero hasta 120–130 cm de alto total.
4. Cómo elegir la medida exacta: factores a tener en cuenta
Aunque tenemos rangos adecuados, cada situación es única. Aquí tienes factores que pueden modificar tu decisión.
4.1 Tamaño del dormitorio y proporción con el resto
-
En habitaciones pequeñas, evita cabeceros muy anchos o altos que “coman” visualmente el espacio.
-
En habitaciones amplias, puedes permitirte medidas generosas.
-
Ten en cuenta si hay ventanas, enchufes, interruptores o elementos decorativos cerca de la cama.
4.2 Altura del techo
Si tu habitación tiene techo bajo, un cabecero alto puede agobiar. Para techos altos, puedes optar por cabeceros más altos con impacto visual.
4.3 Estilo decorativo
-
Estilo minimalista / nórdico: cabeceros más bajos y discretos.
-
Estilo clásico / romántico: cabeceros más altos y decorativos.
-
Estilo contemporáneo: puede jugarse con alturas intermedias y materiales ligeros.
4.4 Función de respaldo
Si vas a apoyarte (leer, ver la tele), necesitarás que el cabecero tenga altura suficiente para cubrir la espalda cuando estés sentado. Esto puede requerir que sobresalga más.
4.5 Tipo de cabecero y grosor
Un cabecero tapizado con acolchado puede tener grosor que modifica la percepción del ancho. Si tiene “orejas” laterales o alas, considera ese volumen al “ojo”. Un cabecero de madera delgada tendrá menos presencia que uno acolchado grueso.
4.6 Instalación
Si el cabecero se fija a la pared o al somier, ten presente que parte de su altura puede quedar oculta bajo el colchón. En ese caso, planifica esa parte oculta.
5. Guía paso a paso para elegir el cabecero ideal
Ahora te doy una guía práctica que puedes seguir para tu caso:
Paso 1: mide exactamente tu cama
Anota la anchura de colchón / somier más el grosor de la estructura (si sobresale). Por ejemplo: 135 cm.
Paso 2: define el ancho deseado del cabecero
Elige dentro del rango entre 145 y 160 cm. Si tu habitación es pequeña, puedes optar por el extremo inferior (145–150 cm). Si tienes espacio amplio, puedes ir hacia 155–160 cm.
Paso 3: calcula la altura
Suma la altura del somier + colchón. Decide cuánto quieres que sobresalga (55–80 cm es habitual). Con eso obtienes la altura total.
Paso 4: contempla el grosor y la instalación
Si el cabecero va montado con pata al somier o anclado a pared, considera cuánto quedará oculto o desplazado. Esto puede modificar la altura efectiva visible.
Paso 5: revisa obstáculos cercanos
Mide la distancia a ventanas, enchufes, interruptores, mesitas. Asegúrate de que el cabecero no choque o tape elementos esenciales.
Paso 6: elige el estilo y material
Un cabecero tapizado grueso visualmente “crece” más que uno de madera delgada. Ajusta tus expectativas según el volumen del diseño.
Paso 7: dibuja un boceto
Haz un croquis a escala de la pared con la cama y el cabecero estimado para ver cómo se ve visualmente. Si puedes desplazarte unos pocos centímetros, quizá cambiar mínimamente el ancho mejora la estética.
6. Errores comunes y cómo evitarlos
Aquí tienes errores habituales al elegir un cabecero y cómo esquivarlos:
-
Elegir uno demasiado estrecho: quedará “encogido” respecto al colchón.
-
Elegir uno muy ancho sin tener en cuenta la habitación: puede abrumar el espacio.
-
No considerar el grosor real del cabecero: un cabecero grueso “adelanta” visualmente su ancho.
-
Olvidar obstáculos cercanos: como interruptores, ventanas, radiadores.
-
Calcular mal la altura visible: si gran parte queda oculta debajo del colchón, no cumplirás la intención estética.
-
No contemplar la instalación: parte del cabecero puede quedar escondida o alejada de la pared al fijarse.
Si evitas estas trampas, tu cabecero lucirá equilibrado y funcional.
7. Variaciones según tipo de cabecero
La medida ideal puede variar ligeramente según el tipo de cabecero que elijas.
7.1 Cabeceros tapizados (acolchados)
Al tener volumen, acolchado y a menudo “orejas” laterales, podría parecer más grande. En muchos casos, optar por el extremo inferior del rango (145–150 cm) es suficiente para no sobrecargar el espacio.
7.2 Cabeceros de madera
Los cabeceros de madera suelen ser más delgados en grosor, por lo que puedes permitirte ir hacia el centro del rango (150–155 cm) si quieres un efecto más visible sin peso visual excesivo.
7.3 Cabeceros de forja / hierro
Suelen verse ligeros visualmente incluso si son amplios. Por eso, en espacios grandes se puede optar por anchuras más ambiciosas dentro del rango (155–160 cm) sin que se vean recargados.
7.4 Cabeceros a medida
Si decides encargar uno a medida, no estás limitado por medidas prefijadas: puedes adaptar al centímetro tu cabecero ideal. En ese caso, aplica los rangos aquí comentados pero con más libertad.
8. Comparativa visual: ancho ideal vs medidas extremas
Para ayudarte a visualizar los efectos, imagina estas tres situaciones para una cama de 135:
-
Cabecero de 140 cm (solo +5 cm por lado): parece casi igual al colchón, sin “marco” perceptible. Puede parecer apretado visualmente.
-
Cabecero de 150 cm (+7,5 cm por lado): óptimo equilibrio, en la zona ideal recomendada.
-
Cabecero de 160 cm (+12,5 cm por lado): tiene presencia, aporta marco amplio y elegante, y puede quedar imponente en habitaciones amplias.
Si tu habitación lo permite, la opción central o ligeramente generosa (150–155 cm) es casi siempre un acierto.
9. Consejos extra de diseño para acompañar tu cabecero
Más allá de las medidas, estas recomendaciones te ayudarán a que el cabecero aporte estilo y se integre correctamente:
-
Juega con la relación entre cabecero y mesitas: que no sobresalga demasiado ni quede muy alineado.
-
Si el cabecero es muy llamativo, usa colores neutros o lisos en él para no competir visualmente.
-
Si la pared detrás es un punto focal (papel pintado, mural), ajusta el cabecero para que no compita en protagonismo.
-
Añade iluminación indirecta (focos, luces LED detrás) para realzar el cabecero.
-
Si planeas colgar jarrones, cuadros o repisas sobre el cabecero, deja espacio libre suficiente.
-
En habitaciones pequeñas, un cabecero ligero (material, estructura visual) causará menos sensación de abarrotamiento.
10. Resumen: medidas ideales en un vistazo
-
Ancho ideal para cama de 135: 145 a 160 cm, siendo lo más equilibrado entre 145 y 155 cm.
-
Altura visible sobre el colchón: entre 55 y 80 cm, dependiendo del estilo y altura del techo.
-
Alturas totales comunes: 70 cm (cabecero bajo) hasta 120–130 cm.
-
Ejemplos comerciales: 149,5 cm, 148 cm, 145 cm, 160 cm.
-
Ajusta según el espacio, estilo, grosor y obstáculos del dormitorio.
Conclusión
Elegir el cabecero ideal para una cama de 135 cm no es una tarea caprichosa: se trata de encontrar un equilibrio entre estética, funcionalidad y proporción con tu dormitorio. Basándonos en fórmulas reconocidas y ejemplos reales, lo más aconsejable es buscar un ancho entre 145 y 160 cm, preferiblemente en el rango medio (150–155 cm). En cuanto a la altura, lo habitual es que sobresalga entre 55 y 80 cm por encima del colchón, adaptando esa altura al espacio disponible.
Con esta información, podrás elegir o encargar un cabecero que se verá equilibrado, útil y bonito. Si necesitas ayuda para calcular tu caso concreto, hacer un boceto o comparar modelos reales, no dudes en consultarme.
Preguntas frecuentes (FAQs)
-
¿Es obligatorio que el cabecero sea más ancho que la cama?
No es obligatorio, pero es altamente recomendable. Un cabecero de la misma medida puede perder marco visual. Sobresalir unos centímetros por cada lado hace que la cama “respire” visualmente. -
¿Puedo usar un cabecero de 160 cm para una cama de 135?
Sí, siempre que el espacio lo permita. Un cabecero de 160 brindará presencia, pero en habitaciones pequeñas puede resultar excesivo. -
¿Qué pasa si el cabecero queda demasiado bajo en altura?
Si el cabecero no sobresale lo suficiente por encima del colchón, pierde su función como respaldo visual y puede parecer que “se hunde” en el muro. -
¿Cómo afecta el grosor del cabecero al ancho percibido?
Un cabecero grueso (tapizado, acolchado) puede parecer más grande, por lo que puede ser prudente elegir un ancho ligeramente menor dentro del rango recomendado. -
¿Qué medidas escoger para techos bajos?
En techos bajos, es mejor optar por cabeceros más contenido en altura (por ejemplo, sobresalir solo 55-60 cm) e inclinarse hacia el extremo inferior del rango de ancho (145-150 cm) para no sobrecargar visualmente el espacio.
En la misma categoría
- ¿Cuánto tiene que medir un cabecero para una cama de 150?
- ¿Son buenos los cabeceros tapizados para el dormitorio? Descúbrelo aquí
- Cómo se debe orientar el cabecero de cama para descansar mejor
- Ideas para decorar un dormitorio de matrimonio con estilo natural
- Cuánto debe sobresalir un cabecero madera respecto a la cama: guía práctica por un experto en decoración
Relacionados por Etiquetas
- ¿Cuánto tiene que medir un cabecero para una cama de 150?
- ¿Cuánto tiene que medir un cabecero para una cama de 135?
- ¿Son buenos los cabeceros tapizados para el dormitorio? Descúbrelo aquí
- Cómo se debe orientar el cabecero de cama para descansar mejor
- Cuánto debe sobresalir un cabecero madera respecto a la cama: guía práctica por un experto en decoración